Una mujer puede llegar a utilizar alrededor de 13,000 toallas higiénicas o tampones durante su vida menstrual. Esta cantidad inmensa de residuos no degradables muchas veces terminan en ríos, lagos y mares o empobreciendo el suelo que los recibe. La copa menstrual simboliza no sólo un menor volumen de desechos, también es totalmente segura de desechar ya que no emana ningún elemento nocivo para el ambiente.